martes, septiembre 30, 2008

¿Qué nos pasa?

Hay un deporte que me gustaba mucho practicarlo en Madrid: mirar las caras de la gente que por la mañana o por la tarde te encontrabas en el metro de camino, ya sea de ida o de vuelta, al trabajo. Era un ejercicio de ver detrás de los ojos que te encontrabas y descubrir estados de ánimos, vidas rotas o ilusiones renovadas, porque la ilusión debería ser lo último que se pierde. Cuando se pierde eso todo está perdido. Ayer me acordé un poco de ese práctica mientras veía los primeros minutos de eso que llaman programa de la tele pública, Mira quién baila. Pena de no tener un espejo y comprobar mi estupefacción o quizá mi falta de ilusión en algo que murió hace ya tiempo.

lunes, septiembre 29, 2008

Amo de casa

Sigue siendo verano, aunque la playa me queda un poco escondida por las preocupaciones diarias, que vienen a ser los trabajos no remunerados. Me siento un poco como un amo de casa, sí, todo muy metrosexual pero no veo un duro. Entre el libro, la serie, el festival, la empresa, etc... sigo sin ver un duro. Además, leo en la prensa y siento que alguien me llama siempre improductivo, incompetente, y otras necedades por el estilo. Sin embargo, también sé hacer de comer y por lo visto, ya hasta organizo fiestas y limpio al día siguiente como si fuera un ser responsable. Leo otra vez este post y parezco un anuncio de un periódico cualquiera. Sólo me falta ser brasileña de 18 años muy servicial y atenta.

domingo, septiembre 28, 2008

Mundos mejores

La vi alejarse en su coche. Me quedé en la oscuridad de aquella carretera asfaltada sin saber muy bien por qué no había ido con ella y qué es lo que iba a hacer ahora. Eso pasó anoche pero su mirada me sigue recorriendo la mente hacia adelante y hacia atrás. Es como una película que no has dejado de ver nunca y que quieres ver todas las noches. La película de mi vida, una especie de encuentro irreal allí donde la mente se imagina un mundo mejor. Feliz.

viernes, septiembre 26, 2008

La crisis

La crisis. Sí, esa palabra maldita. Yo veo la crisis, la veo desde hace tiempo, pero no esa de la que todo el mundo habla. Yo hablo de la crisis que no se ve, esa que prácticamente no sale en los datos y claro, para lo que no se invierten esos 700 mil millones de dólares. Estoy hablando de la educación, de las leyes de educación, de la ilusión de los profesores, de las nuevas tecnologías aplicadas a la educación o en este caso no aplicadas,... Estoy hablando de que ha subido no sé cuántos puntos el nivel de vida, pero el nivel educativo o no ha subido o incluso ha bajado. Esto rara vez aparece en los medios, y a nadie o casi nadie le preocupa que las nuevas generaciones parezcan sumidad en una especie de letargo o hibernación intelectual, que tiene cada vez más que ver con la desidia que produce el dinero. Sí, el dinero que está por todas partes se ha convertido en el gran agujero negro y no, no está en el espacio sideral sino que está en los centros comerciales, en el urbanismo demencial y en la falta de interés por una educación integral. Eso sí es una crisis.

jueves, septiembre 25, 2008

Vidas

Se estaba terminando el café y ya miraba el reloj que hay en el móvil. Me tendría que ir, pensó. Pero llamó a la camarera y pidió otro café. Seguro que ahora es cuando viene. Es como la parada de autobús el cigarrillo. Cuando lo enciendes llega el bus. Se quiso animar. El día había ido fatal. Llamadas no recibidas, gritos que le habían despertado de madrugada, el perro, claro, no paró de ladrar y todo ello mezclado con media botella de vino que había bebido "casi sin querer". Ya el segundo café humeaba, el sol en lo alto pero allí no aparecía ella. Le dio verguenza y pensó en su mala suerte. Estaba bueno el café. Ahí empezó a cambiar su vida.

miércoles, septiembre 24, 2008

La pantalla rosa

No, no me he equivocado. Mi pantalla a veces es rosa, casi como un homenaje a ese pedazo de festival de cine que es el de San Sebastián. Hay polémica con la película de Jaime Rosales sobre el encuentro fortuito de dos etarras con dos guardias civiles. Efectivamente mueren los guardias civiles. En fin, el cine es así, mientras te den el dinero para hacer lo que te dé la gana, tú vas y lo haces. Cuando ya no te lo den pues lo dejarás de hacer. Aquí nadie se salva de la crisis. Horas de tráfico en la mañana, hace que la mañana se convierta en tarde y lleques tarde a todos los sitios, incluso a este modesto blog que permanece enamorado de una sonrisa que cada día cambia de tono, pero que igual permanece en formol, pero no como los formoles de Damien Hirst, ese pesado artista británico que vende por millones lo que diseca por cientos. Y es que para otros no son tiempos de crisis. Supongo que la crisis se define por eso: la mayoría, sí; la minoría, no. Tipos con suerte esa minoría, no como yo, pero eso sí esa sonrisa me cuesta unos 6 euros al día. Soy millonario.

martes, septiembre 23, 2008

Horarios

A las siete y cuarto de la mañana suena el despertador. Nunca se sabe cuando se apaga. A veces incluso suena antes, mucho más temprano de lo que uno querría. Puede sonar a las seis menos cuarto de la mañana, cuando la noche sigue siendo noche y tú querrías estar en otra parte, en otro sueño, pero nunca en una pesadilla. Las pesadillas se acaban, son siempre películas con final feliz aunque sean dramas mayúsculos. Esas noches en las que tú no estás ya son cientos, miles, millones... Pero aún sueño y las pesadillas ya no me visitan. Vivan los sueños y las siestas.

lunes, septiembre 22, 2008

Sin pensar

No tengo mucho tiempo y los viajes de idas y vueltas han finalizado. Ahora poco a poco me voy dando cuenta de que los viajes de ida son a Madrid. Mi punto y mi radio de circunferencia han cambiado y de esto uno no es consciente hasta que regresa a casa, donde el espejo te reconoce y las maletas se abren para vaciarse. El olor a pimienta es lo que acrecienta ese ritmo de pertenencia, de pertenencia a uno mismo y sus pensamientos. Por suerte, siguen ahí.

sábado, septiembre 20, 2008

SIn luz

En la penumbra de dormir solo habito desde hace ya mucho tiempo. Allí donde la luz ya no está no aparece nadie. En la ventana se refleja lo que queda de la noche que ya no es nada si miramos a la luna que acecha en su declive. En San Sebastián hace frío y las motos van que vuelan. Muchos glorifican al alcohol las horas de sueño y otros soñamos. Dulces sueños.

viernes, septiembre 19, 2008

Llueve

Sí, es tarde, pero no quería dejar de pasarme para comentar una película peruana que se llama El Olvido. Estamos hablando de un retrato, de unas simples personas que resumen el devenir de un país, de un continente. La hemos visto en el festival de San Sebastián. La veremos poca gente. Pero nos quedamos con ese niño que limpia zapatos, que no tiene recuerdos, ni malos ni buenos. Su infancia no fue y su futuro no existe. Alan García es el presidente del Perú. ¿Por qué? Y es una pregunta retórica que todo el glamour de la tontería de las chicas donostiarras gritando y corriendo al paso de los artistas de la pantalla grande ya ha respondido. Ahora llueve es de noche y nos resguardamos. Esperaremos a que escampe. Pronto.

miércoles, septiembre 17, 2008

Aquí

Ese perro no debería estar ahí. Tan delgado y tan fuera de lugar, con correa o sin correa, ese perro no debería estar aquí. Los coches, los aviones, los niños, ese perro no debería estar aquí. Con el rabo entre las piernas, con el rostro desorientado, ese perro no debería estar aquí. En el asfalto, en la acera, sin sombra, ese perro no debería estar aquí. Los cigarrillos, los ceniceros, las maletas, ese perro no debería estar aquí. Joder, no.

martes, septiembre 16, 2008

La economía o la nada

Ayer Bush reclamaba desde su sillón oval calma a los mercados financieros que él mismo ha ayudaqdo a dinamitar, no por lo que ha hecho sino por lo que ha dejado hacer. Y esto me llevó a pensar en alguna cosa que yo recordara que haya hecho este hombre, llamado presidente por la suerte y el azar de unos cuantos votos que volaron cual mariposa de una urna a otra. No me acordé de ninguna. Me esforcé, creánme que lo hice, pero no encontré en el último rincón de mi cerebro, idea que esgrimir para defender a Bush de su propia ignonimia. Ah, mejor pensar en otra cosa. En el sol y la luna que están llenos estos días. El espectáculo de la naturaleza que muchas veces olvidamos. Yo no los olvidaré nunca. Como a ti.

lunes, septiembre 15, 2008

Los perros

Los habrá a cientos. Están en una especie de nave industrial gris al filo del mar, en Punta Brava. Los perros aparecen por decenas abandonados en las faldas del Teide, cuando los cazadores ya no dan un duro por ellos. Ellos vagan durante días, apenas sin comida, sin agua, sin suerte. Los huesos traslucen esa verdad que está exenta de músculos y de ladridos, llena de miedo y rabia. Solos.

domingo, septiembre 14, 2008

Pequeños

Si la rodilla es el espejo del alma, tengo el alma fatal. En realidad, cansada. Este fin de semana he dormido poco y no hemos visto mucho la luz del sol. Menos mal que quedan estas tardes de domingo pausadas y tranquilas, con menos voces y gritos que los que acostumbramos a oir entre semana. Apenas pasan coches e incluso el loro parece que se toma el día libre, contando sus pipas, tragando sus pipas. No me puede ver este loro. Siempre intenta chascar algún dedo que pase cerca de us narices. Me acuerdo que de pequeño no era así. Ahora no sé si me refiero a mí o al loro.

viernes, septiembre 12, 2008

Regularizar

Le voy a explicar.
Aquí los de Mali, aquí los de Senagal, y los de Marruecos allí. Así les ordenaba el profesor de música los lugares que cada chaval tenía que ocupar en aquella pequeña sala de cuatro metros por ocho. Llevaban tambores de distinta clase y la puerta la cerraron para evitar que el sonido tronara por aquella ciudad, que nunca estuvo cerca del mar ni de la montaña. Empezó Senegal, continuó Marruecos y Mali fue el último porque Madjo estaba hablando por teléfono con su familia. Su familia es pobre y su pueblo no tiene ni nombre. El tiene 17 o 19 años, según los huesos digan una cosa o la contraria. El quiere trabajar, pero ahora le da a un tambor mientras cierra los ojos. Pum, pum, pum... Sonríe al fin. No suena mal. El marroquí se ríe.

Quizá salga algo decente de aquellos inmigrantes que deberían regularizarse. Regularízate tú, insular mentecato.

jueves, septiembre 11, 2008

No pienso hablar del once de septiembre

Porque hay muchos onces de septiembres en otras partes del mundo: ¿cómo será un once de septiembre en Burkina Fasso? ¿O en Haití? ¿O en la India? Allí nadie se pregunta por el hecho de las Torres Gemelas, una precuela de las secuelas guerreras de un Sr.llamado Bush, pero que también podría llamarse dinero, petroléo, poder, miedo, tragedia, verguenza. Porque algún día les tendremos que responder a nuestros hijos por los hechos de hoy, de ayer y parece ser de siempre. Y eso, eso me jode el día. Y no me gusta pensar en eso. Me gusta pensar en ti.

miércoles, septiembre 10, 2008

La locura y la razón

Si repasamos la historia, está llena de genios que fueron tachados por locos por sus conciudadanos. Incluso hubo muchos que murieron en la hoguera o en cualquier otro arte de la muerte que hemos inventado los humanos. Y seguramente siguen muriendo, no creo que nos enteremos de mucho aquí en este primer mundo. ¿Dónde está la línea entre la razón y la locura? No existe o mejor dicho, nadie se pone de acuerdo. Como los humanos somos seres inteligentes y evolucionamos, esa línea siempre se mueve hacia un lado o hacia otro. La línea que el Che y Fidel veían más cerca de la locura terminó convirtiéndose en realidad a través de una guerra de guerrillas en las que no todo valía. O sí.

martes, septiembre 09, 2008

Las sensaciones de la imaginación

40 euros cuesta el bono mensual del tranvía y de las guaguas de la llamada zona centro de La Laguna y Santa Cruz. 43 euros cuesta el bono mensual en Madrid que incluye todos los autobuses urbanos así como la red de metro con sus once líneas. Creo que me pierdo algo en esto de la financiación autonómica, o debería decir atinómica. Ayer hablaba con un representante de los socialistas canarios que no ve nada claro el futuro de su partido, claro, que ve menos futuro en el partido de al lado. Decía que vivir en la oposición para los mandamases de su partido era muy cómodo, cobraban su buen dinero, chofer, escolta y no tenían por qué dar un palo al agua. No se me cayó el alma al piso, quizá porque ese alma estaba más cerca del piso de lo que yo podía pensar en un momento dado. Ahora tienen un congreso los socialistas para darse un lavado de cara. Él no era optimista. Yo tampoco.

lunes, septiembre 08, 2008

De canciones

Hay una canción de Deluxe que dice algo así: Vivir es aprender a ver en la oscuridad.
Ayer paseé por la playa, ya cuando la noche abraza al día y las olas caen buscan el sosiego de la arena. Iba en esa línea supuestamente recta que uno traza mentalmente, en una línea que aparece y desaparece en el diálogo con el agua y las mareas. Con La Palma al fondo y el sol cada vez más escondido en el oeste de la isla, debí pensar que en la oscuridad se puede ver si sabes dónde estás y quién eres.

domingo, septiembre 07, 2008

La suerte de perder

O cómo imaginé mi vida que ahora es una y más tarde es otra, pero yo soy el mismo. Quiero decir que yo soy yo, y eso no me lo va a quitar nadie. Que yo pienso, me equivoco, sigo pensando, hago, escribo, miro, hablo, me equivoco, y sigo pensando. Es la suerte de que me sigo teniendo pase lo que pase. Y pasan cosas pero yo sigo ahí, de pie, y pierdo, pero sigo siendo yo. Porque tú eres tú, y yo te imagino, pero soy yo ése que te imagina, soy yo el que piensa, y el que deja de pensar, el que ama y sigue aquí. El que imagina hasta imaginarme a mí mismo siendo yo todo el rato. Todo el rato.

sábado, septiembre 06, 2008

Puntos de vista

Cuando las cosas encajan la vida es más fácil. Cuando el café está caliente por la mañana, cuando llevo el papel a su contenedor adecuado, incluso cuando ese perro me mira mientras desayuno un croissant recién hecho y que sabe, un poco, a mantequilla. Sí, a partir de ahí me dejó de importar por qué Condoleeza Rice se reúne con Gaddafi y por qué Gaddafi ahora es bueno, o por qué un tipo que es catedrático habla en el periódico de lo maravillosa que es Barcelona cuando sólo se ha dado un paseo por ella. Sí, quería hablar de esos dos artículos que me hirieron en carne propia, pero a la vista del mar y de ese devenir de olas que van y vienen por placer, me siento y miro.

viernes, septiembre 05, 2008

Cosmópolis

El discurso victimista de Paulino nos pone otra vez en la disyuntiva de abocar estas islas al fracaso como propuesta social y de futuro. La gente que vive aquí, que es mucha y de todas partes del mundo, se merece un futuro que no esté verbalizado en el ombliguismo y en esa especie de dejación de responsabilidades en el que se convierte el discurso de este tipo que perdió las elecciones pero que se alió con otro que también perdió las elecciones. Siempre oigo a los mayores hablando de los años cincuenta y sesenta donde estas islas eran un residuo de modernidad y de incluso intelectualismo en la España de Franco. ¿Nostalgia? Yo no soy de esa época. Yo soy de esta y la única manera que conozco de desastarse de ese pasado y de ese presente es que la cosmología del ser humano baje de dónde esté y se coloque a ras de suelo, allí donde todos pisamos. Incluso tú.

jueves, septiembre 04, 2008

Los culebrones de la Igualdad

En este país día sí y día también nos llevamos las manos a la cabeza por los asesinatos de mujeres a manos de sus maridos, novios o ex respectivos. También nos gastamos una pasta ingente en campañas de promoción o incluso en ministerios para que la mujer esté más arropada por el Estado y no caigan o mueran a manos de sus "queridas" parejas. Pero parémonos un momento a contar la cantidad de horas de televisión pública (RTVE y Televisión Canaria, por ejemplo) que se van por la alcantarilla que representan hoy en día los llamados culebrones. Son más de 6 horas al día las programadas con dinero público para asistir a un show inquebrantable de machismo, obscenidades de otro tiempo y otras lindezas hacia la mujer y su papel en la sociedad. Todo ello con dinero público. ¿De verdad nadie en el ministerio de Igualdad se ha preguntado por esta situación tan marciana?

miércoles, septiembre 03, 2008

Quizá no debería estar aquí

Viajo mucho con la mente, así me evado un poco de la insularidad que a muchos atosiga. Viajo porque no quiero oír qué hace y deshace el presidente del gobierno canario y sus consejeros, no quiero oír qué hace un tal Guillermo García al frente de una televisión pública cuando el consejero de turno dice que van a premiar el conocimiento, pero en realidad, viajo porque me gusta estar por ahí y que nadie me vea, porque me gustaría ser invisible y volar. Sí, esto es de niños pero yo ya no soy un niño.

martes, septiembre 02, 2008

Las esquinas de la Tierra

Todo tiene relación. Que mi padre intente aprender a nadar a los 65 tiene relación a que tiene su primera nieta y que ella ya sea casi como una experta nadadora, que se enfrente a las olas como si fuera su primer y último divertimento. Como tiene que ver que yo vaya a verle mientras intenta chapotear con las piernas, algo que dice él que es muy difícil porque tiene las piernas muy pesadas. Eso me hizo recordar a que con sesenta años menos que él, yo hubiera ido a esas mismas clases de natación y que un profesor me hubiera sujetado con un brazo mientras chapoteaba y me hundía, me hundía y me ahogaba, pero el profesor siempre atento me salvaba. Cuántas veces me habrá salvado de mi propio peso, de mi propia falta de equilibrio. Ahora le intento hacer comprender a mi padre aquello del equilibrio, pero no tengo palabras. Quizá no haya aprendido nada estos últimos años para todavía no saber explicar en qué consiste el equilibrio. Quizá el equilibrio no se pueda explicar. Quizá no exista el equilibrio.

lunes, septiembre 01, 2008

Esa señora de la carretera

La carretera se perdía entre árboles que era como un bosque, de esos que se encienden al amanecer. El cielo gris. La señora, de pronto, apareció a la derecha. No supo nunca si fue una alucinación, pero lo que está claro es que aquella cara le resultaba familiar. La mezcla entre la locura y la realidad le hizo parar más adelante. La gasolinera ya estaba abierta y tuvo apetito. No se sentó en una mesa, prefirió la barra para encontrar la mirada de alguien. Ese alguien era la única camarera que se movía nerviosa entre los cafés y los donuts. Se sentó a su lado una señora. Él tuvo miedo. Podría ser la misma señora que había visto a la izquierda de la carretera, aquella señora que no esperaba la mirada real de un extraño.