viernes, agosto 31, 2007

Críticas invisibles, incendiarias


A riesgo de parecer un poco tiquismiquis (hacía un millón de años que no escribía esa palabra), no podemos dejar pasar la oportunidad de comentar la crítica invisible que aparece en EL PAIS sobre la última película de Imanol Uribe, basada en una novela de Pérez Reverte. La película se titula La Carta Esférica y en la crítica podemos no leer cosas como "el continuo hipo que padece la acción del producto literario de marras provoca casi el sonrojo de los actores, buenos dramáticos, pero con muy pocos recursos en el patetismo que desprende el hilo argumental de este film". En realidad el entrecomillado es nuestro y tanto que es nuestro, porque la crítica por ser invisible no aparece y quizá no se encuentre ni en los archivos olvidados del periodista que fue a ver la película. Las razones de este olvido pueden ser muchas o puede que no haya ninguna, pero es el problema de ser tiquismiquis (¡la he escrito otra vez!): la búsqueda intensa de algo que quieres leer y que finalmente no encuentras por ninguna parte. Como dice la canción de Nacha Pop: "Mi cabeza da vueltas esperándote..."

lunes, agosto 27, 2007

Claro, los enfermeros


¿Cómo no se nos había ocurrido antes? Los enfermeros, es la perfecta profesión sobre la cual roda una nueva serie de televisión. Aunque tengo que denunciar que el que escribe este post nunca ha visto la serie, no puedo dejar de señalar lo que dijo la directora de programas de la cadena en cuestión, Antena 3, ¿quién si no?, que respondía a la pregunta obvia de si no estaba ya saturado el mercado televisivo de ficción hospitalaria: "Pero esto no es una serie como las demás. Todo está planteado desde el punto de vista de los enfermeros, lo cual es realmente nuevo en la televisión".

Claro, y las próximas que hagais plantearla desde el punto de vista de los anestesistas, de los camilleros, de los vigilantes de seguridad, desde los conductores de ambulancia, los cocineros del hospital, etc... Puñetera imbécil...

El fútbol, de moda


Que no el moderno, es de lo que vamos a hablar aquí y más concretamente del Barça y de toda la que se ha formado alrededor de los cuatro fantástcos y toda esa parafernalia propagandística para vender periódicos.

Antes de nada, no hay que olvidar que estamos hablando de un juego en el que juegan once jugadores que corren detrás o delante de un balón. Recordamos esto porque el Barça ha dejado de ser un equipo para convertirse en un escaparate de estrellas llamadas a marcar una época en el fúbol, pero no en el juego.Sí, ellos son los más guapos (o los más feos) pero sin duda los más caros o los más atractivos para el negocio publicitario que les rodea y finalmente les consume. Para ello un ejemplo: a mi prima le caen muy bien los famosos que se terminan casando con personas normales, esto es, las que no son famosas. Ello según ella denota una capacidad extraordinaria de mantener los pies en el suelo y saber de qué va la vida: ser feliz y esas cosas. Transplantando esto al fútbol, buscar un crack del Barça que no tenga un suculento contrato con una firma deportiva se antoja imposible. Finalmente, el Barça deja de ser un equipo de fúbol, y se convierte en una marca al servicio de presuntas estrellas del fúbol, con unos bolsillos infinitos que llenar. Y no hemos hablado del juego... ¿A quién cojones le importa?

miércoles, agosto 01, 2007

Whisky Romeo Zulú


No estamos acostumbrados a hablar aquí bien de las películas, pero como empieza agosto vamos a hacer una excepción. Pero tranquilos, que también vamos a criticar. La película es Whisky Romeo Zulú, una producción argentina muy en la línea de una de las mejores películas que nos han llegado de aquel país como fue Garaje Olimpo. Whisky... no es tan dramático, pero el pulso contenido que mantiene en todo el metraje de la película, la hace a la vez realista y evocadora del mejor cine Costa Gavras y demás directores, amantes de las historias con trasfondo social y político. A destacar la actuación del protagonista, Enrique Piñeyro, que además es el director, guionista y productor de la película. La historia de este hombre es la del protagonista de la película, y decimos que es así, porque él fue piloto de líneas aéreas argentinas, antes de decidirse a llevar su historia a la pantalla grande. Y la crítica es que han tardado en España tres hermosos años en estrenar la película. Nosotros la vimos hace dos años en el festival de cine argentino de Madrid. Y todavía no salimos de nuestro asombro. Pero mirando el resto de la cartelera, ya no nos parece tan extraño.