Crítica de H., mi primera novela, en ELPAIS

NARRATIVA.
COMO EN UN RELATO fílmico de
David Lynch, en este viaje de Carlos Cruz,
un joven escritor canario, con algunos trabajos
cinematográficos a su espalda y el
paso por la madrileña Escuela de Letras
—que coedita el libro—, un lado de la carretera
va por la realidad y el otro por los sueños.
Es un viaje, el que inicia el lector, atrapado
desde las primeras páginas, junto a
H., ese niño-enigma que cuenta confusamente,
hacia no se sabe muy bien dónde
—como en las películas de Lynch—, pero la
fascinación del viaje, el viaje en sí mismo,
es lo que permanece en pie, lo que engancha.
En el relato de H. casi todo es oscuro, el
objeto del viaje, ese padre que le lleva en su
camioneta, no se sabe bien si como prisionero
o en calidad de qué; el viaje posiblemente
no tenga un fin —el final es deliberadamente
poco claro, abierto a todo o a nada—.
El viaje de H., con su padre, es también
un viaje interior hacia atrás, un viaje en
el que su memoria se extravía con los numerosos
agujeros negros de las vidas de los
adultos, su madre, su abuela, los vecinos,
todos; un viaje hacia atrás que emprende,
desde sus escasos —o excesivos— diez
años, acompañado de S., la niña mayor, que
le iniciará en los recovecos de la vida, o de
W., el hermano mayor que nunca tuvo, o
hubiera podido tenerlo. En el viaje hacia
atrás es permanente la presencia omnisciente
y protectora de la madre. Y el padre, oscuro,
confuso, conduciendo hacia delante,
nunca se sabe si por el lado real de la carretera
o por el ensoñado. Carlos Cruz ha escrito
un primer relato ambicioso, enrevesado en
ocasiones y lleno de lucidez en otras, y con
fuerza literaria.
Javier Goñi
EL PAÍS BABELIA 28.08.10 11

Delincuencia

A ver si alguien me lo aclara: fui al cine a ver The Ghost Writer de Roman Polanski y luego me la descargué gratuitamente por Internet, ¿soy un delincuente condenable?

La minería

"Aquí, esperando a que nos rescaten"
"Estamos en eso. Tardaremos tres meses."
"Uf"

De moda

Está de moda vender oro. Las tarifas de compra oscilan entre 17 y 24 euros el gramo, dependiendo de los quilates. El gramo de cocaína sigue estando a 60 euros.
Conclusión: No es tan caro el oro.

Del criterio de la gente

Y esto va por lo que está pasando con una serie de Telecinco antes de su estreno, serie que parece que relata el accidente del Spanair Madrid-Las Palmas. Lo que no entiendo es mucha gente en redes sociales y en ámbitos parecidos se ha lanzado a opinar mal de dicha serie cuando aún ni se ha estrenado. Quiero decir que parece que es ilegal o algo parecido hacer ficción de un hecho digamos histórico. Además siempre existe la opción de verlo o no, de seguir viéndolo si le gusta o no o cambiar de canal si no es del agrado de uno. Incluso de apagar la tele y lanzar el mando al quinto pino si se quiere. ¿Estamos en un país libre o a veces sí y a veces no?
Toda esta polémica ahora con partido político de por medio (Coalición Canaria ha expresado su oposición a que se emita) me parece un sacar las cosas de quicio importante. Y eso que digamos que mis simpatías hacia Telecinco se quedan en su versión cine, con Celda 211 al frente. Quiero decir que a mí esa cadena y sus cotilleos varios me a traen al pairo, pero otra cosa es que produzcan una serie y que la pongan a caldo antes del estreno.
Y todo esto lo digo porque se supone que la gente tiene criterio cuando ve una mierda pinchada en un palo o cuando se trata de una obra maestra de la ficción española. ¿O supongo demasiado?

Desnudo

Ayer informaban de las denuncias y multas que acarreaban pasearse desnudo por una playa. Está claro, pues, que el cuerpo desnudo es un delito y va contra alguna ley. Conozco algún museo que hace gala de tener obras supuestamente maestras de desnudos, una curiosidad, casi todos femeninos. A la cárcel con esos pintores delincuentes. Aunque estén muertos, mecagüento.

(Este relato de los hechos transcurre en 2010, no en 1950)

Noveles

Puede que me dedique a escribir esta columna cada semana porque no soy sueco y no, no escribo novelas negras. Lo que me da que pensar sobre la poca mano que tenemos en la distribución y el marketing internacional. Aquí en cambio nos encontramos con novelas escritas en cualquier parte del mundo, menos en España. Por ejemplo, el premio Nobel de la paz Muhammad Yunus decía el otro día que ahora sólo por el premio noble le hacen caso internacionalmente hasta cuando dice una nimiedad. Eso me hace preguntarme desde cuando este país no obtiene un premio Nobel. Ni me acuerdo el último. ¿Cela? Así nos va. Aquí en nuestras capitales presentaron durante esta semana el diagnóstico del primer plan canario estratégico para el sector cultural. Ya lo de diagnóstico suena a enfermedad. Y es que lo cultural está enfermo en estas islas de pleito, doble insularidad y Septenios varios. En uno de sus apartados indica que ha subido el presupuesto autonómico para la cultura. Esta semana varios periódicos se hacían eco de la fundación Contemporánea para la cultura que remitía justo a lo contrario. Y es que la estrategia nunca fue lo nuestro.