lunes, marzo 31, 2008

Si la señora Justicia levantara la cabeza

Sí, ya sé que van a salir muchos jueces diciendo que ellos trabajan mucho, que no se puede generalizar, incluso puedo comprender que puede salir alguna columna en periódicos nacionales denunciando una persecúción o algún juez reputado diciendo precisamente esto en los medios de comunicación, etc... pero para muestra botones: una jueza del nº8 o 9 de Santa Cruz de Tenerife que literalmente insulta a los abogados día sí y día también (dos abogados que no se conocen comparten el mismo mal trago que pasaron ante sus clientes respectivos), otra de lo mercantil que celebra vistas en su despacho para que las partes se pongan de acuerdo a fin de que el juicio no se lleve a cabo porque si no tendría que estudiarse el caso "cosa que no me apetece nada", jueces que estiman pruebas porque le sale de ahí, otros jueces que envidian a abogados o a clientes y por ello dictan sentencias que poco a nada tienen que ver con la ley que deberían aplicar, etc... Y así podríamos seguir mucho rato. La conclusión es: ¿Quién controla a los jueces? Unos dirán el Consejo General del Poder Judicial, del que son miembro y parte los mismos jueces. ¿Corporativimos? No, gracias. ¿Habría que reinventar la separación de poderes? ¿Será que la justicia ha dado un paso atrás en la defensa del bien común y ahora sólo se dedica al bien privado?
No se me ocurren respuestas.

domingo, marzo 30, 2008

Sol y viento

Eso es el Médano. Los colores de las tablas de surf dictaminan el día. Sólo una ojeada hace falta para que salgan a volar perseguidos por el blanco de las olas, que arremeten contra todo lo que se mueve. El secreto está en quedarse quieto y oir el estremecimiento de ese aire, que nos vuelve pequeños, casi inexistentes. Aquí el valor de las cosas se convierte en la lucha por ese aire gratis que te salpica desde la primera mañana. El agua fría ya ha sido derrotada. Que me salve alguien de esta tormenta de luz y de color.

viernes, marzo 28, 2008

Instantes

Siempre quise plasmar instantes, como el del metro con toda esa gente y tú ahí como si nada, leyendo, absorta, tranquila, jovial y vestida. También aquel en que caminabas por las escaleras y te pisabas los pantalones, pero con mucha gracia, el del supermercado con el movil en la oreja y las manos llenas de cosas que al final no comprabas, en la calle las sirenas se oían por todas partes pero tú contemplabas el cielo desde el suelo, en el parque con un paquete de kleenex y un paquete de tabaco, magnífica combinación... Quizá aquella fue la vez que estuve más cerca de ti, rozándote con el aire que compartíamos.

jueves, marzo 27, 2008

¿Por qué?

Toda la vida preguntándome por qué... Influencias quebradizas, no me dejan respirar si me veo en el espejo que se ha ido construyendo como la peor sombra, esa que te sigue a todas partes... La muerte también, ahí acechando, nunca se la ve, hasta que ella dice que ya no se puede más. ¿Por qué?
Las malas noticias aguardan grises en el horizonte. El resplandor ha llegado, y las cosas que se esperan vuelven con más fuerza, no con más ganas, pero sí con el futuro que anda allí, en sus cosas. Eso es nuestro, y mis por qué me siguen quebrando el cuerpo.

martes, marzo 25, 2008

Rápido guiño al Sr.Azcona

Barrio de Madrid. Noche. Se oyen pitidos de coche y hay gente en camiseta, algunos con el torso desnudo, por la calle que agitan bufandas. Cantan consignas. Rafael sale a la calle. Va abrigado.
Rafael
Joder, qué calor.
Toma la dirección opuesta que lleva la gente. Se mete en una cafetería. La cafetería está llena de gente viendo el televisor.
Rafael
Pero, ¿qué pasa?
Ciudadano
¿Cómo, qué pasa? Que ha ganado el Madrid.
Rafael
¿Ha ganado?
Ciudadano
Pues claro, hombre. Tómese una caña. Esto no pasa todos los años.
Rafael
Joder, mi mujer. Me la ha liado otra vez.
Rafael deja la caña.
Ciudadano
Pero, ¿dónde va?
Rafael hace un gesto con la mano y sale de la cafetería. Vuelve a su casa. Sube en el ascensor.
Rafael
Esta se va a enterar.
Sale del ascensor. Coge una llave y abre la puerta.
Rafael
Manuela, Manuela...
Entra en la casa y se queda quieto viendo la tele. En el video dice play y se están viendo jugadas repetidas de un partido. Al final los jugadores del Madrid lloran apenados. En la mesa, al lado de la tele, hay un folio. Rafael lo lee.
Rafael
Eres un insoportable madridista. Ah, y siempre fui del Barça...
Rafael se queda pensando.
Rafael
Lo sabía
Rafael se sienta en un sofá y se ríe. Le da un trago a su cerveza y coge el mando a distancia y aprieta la tecla del stop.

Golosinas en Finlandia

Ayer caminaba obnubilado por esas calles mortecinas del Puerto. Sólo algunos neones encendidos animaban la noche que caía a plomo sobre ese vestigio del turismo ochentero que ya no puede más. Miraba al suelo y al cielo, intentando pasar desapercibido entre las chicas extranjeras que fumaban y miraban, miraban y fumaban en la esquina de cualquier bar. Eran blancas, muy blancas, casi de seda. Eran como las sirenas de una noche en la que no vi el mar. Me encontré con más guiris que disfrutaban de la conversación en un idioma desconocido. Allí ondeaba la bandera de Finlandia. Antes la tristeza de unas golosinas derramadas por el suelo acabó con la felicidad del paseo etéreo, invisible. Vi Siete mesas de billar francés. Nada nuevo sobre el tapete del cine español. Demasiada Maribel Verdú. Uno la ha visto llorar tantas veces que sólo me queda regalarle unas golosinas para que no lo haga más. ¿Cómo serán las golosinas en Finlandia?

lunes, marzo 24, 2008

Letras

Rayas y números, rodeado estoy de bolígrafos y teclados, de botones y cuadernos, de calculadoras y modem, de cables de colores y de discos duros, de pantallas planas y calendarios inacabados, de sillas giratorias y de relojes de pared, de escaleras y de techos, de luz halógena y de impresoras láser, de fotografías antiguas y de ratones quietos... El sol no aparece, por ahora. Compruebo que el fluorescente naranja funciona y subrayo esto: El sol.

domingo, marzo 23, 2008

En un minuto

Nadie sabe cuánto dura esa mirada que nos deja helados; la historia se pone en nuestra contra, nos nubla la quietud de un día, de unas horas; las pantallas ganan y se empequeñece la memoria; a veces, solo a veces, sonreíamos si miramos atrás; y convenimos a nuestra conciencia a jugar de nuestro lado; sólo quiero aliados, muéranse los enemigos, los tuyos y los míos.

martes, marzo 18, 2008

Silencio

La mirada de los ancianos inmóviles me da miedo. Sus conciencias me susurran y yo ya no quiero escuchar. Sus historias de la verdad, de los pasados que fueron, de los amigos que ya no están, de las enfermedades de los que viajaron, no las quiero oir. No quiero verles pero ahí están. Sus carnes ajadas y doradas, ricas en destellos, rozan su locura que es igual que la mía, pero yo no la comparto. Es lo último que les queda, compartir, y así ir más ligeros de equipaje. La ropa les queda grande y ellos se hacen chiquitos.

lunes, marzo 17, 2008

Entre viajes

De las olas a la panza de burro, pasaban las palmeras inquietas buscando su mundo. El ruido de los coches y la basura del ambiente propicia un calor sin color. Una luz sin sol, un día que no ha salido de la noche. La contradicción pesa y la tierra se acaba. Los folios se completan bajo el techo impermeable de un asunto mentiroso. Todos mentimos, la falacia es nuestra y la compartimos. Nos sentimos cerca pero somos intocables. Somos eternos. Hazte una foto.

sábado, marzo 15, 2008

¿De qué vas?

De paredes en blanco, de chanclas en el suelo, de viento transparente, de ladridos huecos, de sombras de caracol, de música americana, de letras en castellano, de periódicos vacíos, de carteras llenas, de suerte enrollada, de dos colores azul y blanco, de pantalones cortos, de pastillas de la cabeza, de piel dorada, y dramatismos aparte, de ser algo. Odio las tumbas sin historias.

viernes, marzo 14, 2008

La puntualidad

Relojes en hora, de los que se cuelgan en la pared, algunos están de pie, digitales, analógicos, despertadores de mesa, la hora en el ordenador, en el móvil, en el trabajo, en el coche, en la rotonda de la palmera, en la autopista del norte, en la relojería cuando bajas la calle, en la tele, a mediodía, mientras desayuno en el bar, en la pulsera,... El sol nos da pistas y las sombras las esconde... Sé puntual, me dijeron de pequeño. Ya nada volvió a ser igual.

jueves, marzo 13, 2008

Luces y sombras

De un jueves a pleno sol, con camisa oscura, con rápida visión, con olor a mar, con pantalones de pitillo, con el puerto de espaldas, con la luz de frente, con la palabra difícil, con el sexo inhábil, con los pies tranquilos, con el alma al aire, con el suelo a rayas, con el balcón de madera, con el camino en amarillo, con el neón apagado, con sed de caras, con aluvión de promesas, con el folio en blanco, con internet compungido, con la madera seca, con la nube huidiza, con la brisa fácil, con el dolor escondido, con el valle en verde, con el calor en la esquina y con la vida de mi lado.

miércoles, marzo 12, 2008

El sol no sale para todos

En semana santa iré al sur. No está muy lejos, pero para la gente que vivimos en el norte, se trata de otro espacio, de otro ambiente, de otro mundo. Árido, casi extranjero, seco, ocre... Vamos de vacaciones pero otros llegan de supervivencia, para vivir mejor... He empezado a leer un libro, pastoral americana, que empieza hablando de los inmigrantes que poblaron América poco a poco. Ahora no pueden porque dicen que ya hay muchos. Irlandeses, italianos, yugoslavos, judíos alemanes... todos jugaban en el parque. Incluso se pegaban... algunos hacían negocio y casi todos trabajaban... Esto fue solo hace 70 años. Ahora nos peleamos porque no queremos que vengan. Sólo de vacaciones. Como yo.

martes, marzo 11, 2008

No hay tiendas

Ahora son muchos los que se disputan aquello de que yo gané las elecciones. Sólo el descerebrado de Llamazares ha dicho que yo perdí. Y es que está tan mal visto la autocrítica constructiva que suele vestir a este hombre que nos da pena. No es justo, repetía. Hay tantas cosas injustas, Gaspar. Conociendo el funcionamiento de la izquierda izquierda en este país, no es raro pensar que ha dejado de existir como movimiento de masas. Ahora las masas van al centro comercial más próximo, ese que no tiene ninguna tienda de izquierdas, y si no, ¿es que alguien ha visto alguna librería de fundamento en esos antros del frikismo? Porque aunque no lo parezca, ya todos somos frikis de lo nuestro. ¿Y qué es lo nuestro? Pues la hipoteca, el carrito del niño, el chandal de raso (o de terciopelo), el politono, las uñas pintadas y las gafas de moda. Y en el frikismo no cabe la izquierda, porque ha dejado de ser una seña de identidad. Ahora sólo es un recuerdo.

lunes, marzo 10, 2008

Soledad

Su pelo le rondaba la cara. Jugaba. Corría el aire más que ella cuando el agua se acercaba a la orilla. Las toallas reposaban en la arena caliente por el sol. Las olas se repetían cada seis segundos y el libro pasaba solo las páginas. Apenas hacían sombra. Miró el reloj y sonrió. No tenía hambre y pensó en lo feliz que era. El silencio encalló en aquel mar frío. Y esperó la noche mientras jugueteaba con los perros que no iban a ninguna parte.

domingo, marzo 09, 2008

Una tarta menos

El mundo de Pedro J se había acabado esta mañana. Mala señal para la democracia. Aunque quien soy yo para decir que Pedro J es un depravado y Miguel Angel Rodriguez un imbécil empedernido. Pero no quiero hablar de eso. Quiero hablar de la sonrisa de mi sobrina, y de cómo hay una tarta menos en mi vida. En su vida hay una tarta más, y es que ya se empieza a contar al revés.
Esta mañana fui a votar casi dormido después de soñar con el mal de Kennedy y me encontré con una monja en mi colegio. Era la presidenta de la mesa. Es lo que tiene la democracia. Me aseguré de que no seguía soñando. Me pellizqué pero lo que definitivamente hizo que volviera en mí fue la sábana en forma de voto al senado. Puse dos cruces. Luego vi las ojeras de Zapatero. Pobre hombre. LLovía. Otra mala señal. Me dio tiempo a desayunar. Y de leer un poco. No hubo playa ni sol. Mala señal.

jueves, marzo 06, 2008

Gallos

Esta mañana vi gallos sueltos. Su figura impone. Son de esos animales que se creen humanos. Ayer vi unas imágenes de unos perros que malvivían en medio del campo. A su suerte Algún gallo todavía ejercía de despertador en medio de una plaza que se llama entre pueblos. Nunca mejor dicho, la plaza está entre tres pueblos y tiene una mano gigante a modo de estatua ecuestre. Me divierte pensar qué se dirían entre sí esos gallos con pocas ganas de peleas. ¿Dónde va tanta gente tan temprano? ¿Qué prisas, verdad? La mirada furtiva que echan a un lado y a otro denota que están atentos a todo y que sin embargo les da igual lo que pasa. Ellos se levantan temprano y se acuestan temprano. Anda, como yo. A ver si voy a ser un gallo sin plumas. En mi casa la función del gallo la hace un loro. No dice nada. Tan solo hace un ademán de ladrar imitando a Kaiser que se deja la voz ahuyentando a los malos, al menos para él. Nunca se queda afonico y eso que es fácil que no deje de ladrar toda la noche. El gallo y el perro, con el loro en medio. Más humanos que muchos.

miércoles, marzo 05, 2008

El mando a distancia

Aprieto el botón y la puerta irremisiblemente se cierra. Bajo por la calle y siempre me la encuentro. Con el cutis perfecto y la mirada concentrada, lleva un chaleco reflectante, aunque la luz del sol ya lo ilumina todo. Lleva la cabeza gacha y escudriña cada rincón como si fuera el último. No oye música, quizá le basta con tener los ojos ocupados. Hago el stop y la miro, nunca la encuentro. Diría que es un fantasma, pero tiene sombra. Dudo entonces. La carretera sigue igual de negra y ella desaparece en el retrovisor. Hasta mañana, le digo. No tengo respuesta. No me importa. Estará allí mañana esquivándome.

martes, marzo 04, 2008

La sombra del Teide

Oscura y puntiaguda. Eso es lo que recuerdo cuando miré hacia abajo. Sólo se podía mirar allí. Y en frente había otra isla, pero estaba en la sombra. Quizá lo estuvo siempre, pero nosotros no lo sabíamos. Con la boca abierta, me senté. No quería mirar. Para eso tenía la cámara. Cogidos de la mano, el frío se metía por cada rendija. La luna también abrazaba. Pero el aire hacía eco en el estómago. Quedaban pocas piedras, pero la foto salió. Allí nos quedamos un rato, hasta que bajamos al mar. El tiempo se quedó congelado. Y nosotros no volvimos atrás. Ese paisaje era de otros. Quizá de nadie.

lunes, marzo 03, 2008

Primavera

Ya los árboles tienen flores. Miro el calendario pero no es primavera. Bueno, estoy en Canarias,eso lo explica todo. Mi amor es el clima y ahora, incluso si me olvido de la alergia, es primavera. Puede ser verano, si miramos la playa y nos sentimos queridos. Ya el sol se pone por el horizonte y la playa entonces se eterniza y nos saluda. De aquí no nos movemos. La cerveza, fría, el calor, caliente. Siguen los árboles con sus flores, los naranjos huelen, no es Sevilla pero casi.
Ahora con el sol en la cara, por la cara, sonrío y me gusta lo que veo.