En un minuto
Nadie sabe cuánto dura esa mirada que nos deja helados; la historia se pone en nuestra contra, nos nubla la quietud de un día, de unas horas; las pantallas ganan y se empequeñece la memoria; a veces, solo a veces, sonreíamos si miramos atrás; y convenimos a nuestra conciencia a jugar de nuestro lado; sólo quiero aliados, muéranse los enemigos, los tuyos y los míos.
1 comentarios:
Era tarde. Cruzamos una mirada que se quedo clavada en el espacio que tuvimos durante unos segundos. Inmediatamente la guardé. La tengo para momentos de no-miradas.
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