En realidad, ibamos a empezar este post alabando a la gente que se está moviendo porque uno de los artículos de la constitución se cumpla: el de la vivienda digna. El artículo para entendernos dice lo siguiente:
"Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación. La comunidad participará en las plusvalías que genere la acción urbanística de los entes públicos".Hemos puesto entre comillas el tenor del artículo porque ahora mismo, pues eso, está en entre comillas su aplicación. La verdad es que si lo lees dos veces, lo flipas en colores.
Hablabamos de la gente que se está moviendo haciendo algo. Sí, están haciendo algo pero creo que están equivocando el camino. Lo decíamos ayer cuando lo más importante es la visualización del problema, la visualización que haga la opinión pública y el político de turno. Y con esas sentadas aderezadas con, como dice nuestro amigo de Bilbao, perro flautas, hippies y emás etnias urbana-cultural no se visualiza el problema tal como entendemos aquí la visualización. Porque en un momento de nuestra vida tenemos que darle la razón a los anarquistas: no sé, habrá que quemar algún símbolo del estado para que el estado se fije (visualice) este problema o que alguien se presente como mártir de la causa. Miremos la Iglesia: colapsan Madrid, llenan telediarios, y nosotros sentándonos enfrente de algo parando a un taxi (¿es que no nos da verguenza?). Porque de lo contrario, las sentadas sólo servirán para pelarnos el culo. No seamos estúpidos: hay demasiado dinero en juego para que los socialistas muevan un dedo si es que no hay ninguna vida en juego. Si habéis leído hasta aquí (dichosos los ojos), por favor leer otra vez el artículo 47 de la constitución. Si no te ruborizas, es que tú, hijo de puta, eres de los que tienes casa y no te da verguenza decir lo que pagas de hipoteca.