viernes, agosto 29, 2008

Odio los espejos

Me miro al espejo esta mañana. Sí, soy yo, pienso. Pero no hay nadie detrás de mí sonriéndome. Fue todo un sueño. Nada de lo que pudo pasar pasó y eso se quedó ahí, en el limbo, en el lugar donde los sueños nunca se hacen realidad. Nunca. Siempre. Las palabras que hablan por sí mismas. Esta vez juego la partida. Es de noche. Apuesto a siempre. Pierdo. La miro con cara de derrota. Pero vuelvo a jugar. Doble o nada. Pero no hay ninguna posibilidad. El espejo así lo refleja. En ese espejo estoy yo. Solo.

4 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Debes estar con la moral por el suelo, no entiendo que odies el espejo a esos años y tan bien llevados; yo si que debería odiarlo a los 55 y ya vez, asumo con resignación el paso de la vida. Ánimo chico que tú vales mucho

9:19 p. m.  
Blogger Doisneau ha dicho...

El dialogo entre él y yo es complejo, tenso, en ocasiones enfermizo… él siempre gana. No hay revancha.

10:12 a. m.  
Blogger insider ha dicho...

Sigue el juego Doisneau. Pásalo bien. Para reflexiones, cuando la tristeza sea mínima.

12:02 p. m.  
Blogger Unknown ha dicho...

No me gusta tanta negatividad.

3:43 p. m.  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio