martes, septiembre 02, 2008

Las esquinas de la Tierra

Todo tiene relación. Que mi padre intente aprender a nadar a los 65 tiene relación a que tiene su primera nieta y que ella ya sea casi como una experta nadadora, que se enfrente a las olas como si fuera su primer y último divertimento. Como tiene que ver que yo vaya a verle mientras intenta chapotear con las piernas, algo que dice él que es muy difícil porque tiene las piernas muy pesadas. Eso me hizo recordar a que con sesenta años menos que él, yo hubiera ido a esas mismas clases de natación y que un profesor me hubiera sujetado con un brazo mientras chapoteaba y me hundía, me hundía y me ahogaba, pero el profesor siempre atento me salvaba. Cuántas veces me habrá salvado de mi propio peso, de mi propia falta de equilibrio. Ahora le intento hacer comprender a mi padre aquello del equilibrio, pero no tengo palabras. Quizá no haya aprendido nada estos últimos años para todavía no saber explicar en qué consiste el equilibrio. Quizá el equilibrio no se pueda explicar. Quizá no exista el equilibrio.

1 comentarios:

Blogger Unknown ha dicho...

El equilibrio es la propia naturaleza.Es la naturaleza en sí.

3:44 p. m.  

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