miércoles, diciembre 12, 2007

La revolución de los perros

Me gustan los perros. Me traen de cabeza y a veces sus ladridos son inoportunos pero no más de lo que pueden ser los ladridos de un humano. Juego con ellos y ellos conmigo. Los humanos no dejan que se juegue con ellos, al menos, desde que se enteran. Y además les sienta mal. Acaban escupiéndote o diciéndote sandeces. Incluso de acuerdan de tu madre. Los perros no tienen madre y si la tienen, ella les da independencia. Les da espacio y tiempo. Ah, y eso es precisamente lo que tienen: tiempo. Y de esto va mi próximo libro: a lo que dedican el tiempo los perros. y os juro que no es a escribir en blogs como este. O sea, que yo no soy un perro. Guau, guau, que no Carlos, que no eres un perro, me dice mi perra. No se les puede engañar.

4 comentarios:

Blogger Unknown ha dicho...

Jajaja,muy bueno,sí señor!!!
A qué dedican el tiempo los perros?
Desde luego,siempre habrá perros y perros.
Besos.

5:00 p. m.  
Blogger hell ha dicho...

¿como? si que entran al juego, el problema es que si eso no es lo esperado, asusta a veces, no crees?

4:38 a. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Envidia es lo que siento por su tiempo. Bemba la perra de S. ("me gusta esta forma de escribir los nombres") tiene todo el tiempo del mundo para llevar a cabo sus planes, proyectos elevados y difíciles. Y la admiro, la admiro mucho. Tiempo es lo que poseen y lo que a mi me falta… Y a ellos que les falta?

12:56 p. m.  
Blogger Doisneau ha dicho...

Envidia es lo que siento por su tiempo. Bemba la perra de S. ("me gusta esta forma de escribir los nombres") tiene todo el tiempo del mundo para llevar a cabo sus planes, proyectos elevados y difíciles. Y la admiro, la admiro mucho. Tiempo es lo que poseen y lo que a mi me falta… Y a ellos que les falta?

12:57 p. m.  

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