jueves, octubre 11, 2007

Sin ojos

El sol aquí no raya las piedras, raya los ojos. Gafas impecables, necesarias para salir a la calle donde no hay casi nadie, sólo pobres, indigentes, gusanos del capitalismo. Jodidos negros, dirían unos. Pero los jodidos negros esos ya ni te miran. Para ellos estás muerto. Quizá lo estemos todos.
Ahora toco la pared del edificio contiguo a este loft ny style donde me acogen con una sonrisa a las nueve y otra mucho más grande a las cinco. El calor desaparece. El frío nos condena a rebuscar en el armario, la maleta en mi caso. Y dicen que ahora se llevan las corbatas de nudo pequeño. EL New York Times al fondo pide clemencia. No quiere que lo lea de una pasada. Quiero que lo lea con atención, pero mi capacidad neuronal se limita a contemplar fots que nunca sabré si paso a pel, o se quedarán el mundo digital, que es aquel donde puedo transformarlas como de verdad yo las quiero. La realidad, no. Ni la de negros, ni la de los latinos. Dicen Que Obama puede hacerlo, pero Hillay es muy grande o su dinero. ya no sé qué va antes: si el dinero o ellos. O ellos son dinero. ¿Qué es el dinero? Me han enseñado la Reserva Federal de Atlanta. Allí es donde está el dinero. Eso dicen. Yo quiero entrar pero el negro que hay en la puerta me dice que no. No, me dice el negro que guarda el dinero.
Aquí Martin Luther King predicaba el final de aquellos tiempos. Se equivocaba. Sólo acaban de empezar.

1 comentarios:

Blogger Unknown ha dicho...

La Norteamérica Negra guarda mil secretos que hacen que esa tierra conserve su historia.Dónde estarán los indios?Para responder a eso...la carta de rendición del jefe Seatle.
Besos.

11:16 p. m.  

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