Tendremos que esperar
Por alguna razón que no alcanzo a definir muy bien, me gusta mucho Deluxe. Tanto que me he comprado sus dos últimos discos. Tanto que me compré el anterior Los jovenes mueren... ¡dos veces! Casi llego a la patología de fan incondicional. Lo he visto en concierto dos veces, cierto que una de ellas gratis. Ahora ha sacado nuevo disco. Se llama Reconstrucción y parece que otra vez me tendré que pasar por la FNAC. Muchas veces he dicho que no me gusta ser fanático de algo o alguien (a no ser que ese algo sea el Barça, pero este año se me ha quitado un poco). Supongo que uno se va haciendo demasiado mayor y va conociendo cierto tipo de cosas, que le van importando más o menos. Es lo mismo que pasa con los que van quedando como amigos. Uno les va conociendo cada vez más y lo que es peor, uno se va conociendo cada vez más a uno mismo, y entonces ya ve curvas que no quiere trazar. Y es la conciencia o la memoria (o las dos a la vez) la que superponen los hechos a los deseos y los deseos se convierten en hermosas flores que ...mueren antes de tiempo. Y ahí estamos: en el ocaso de esos tiempos.
1 comentarios:
De manera general,lo que más me gusta de tus post:el final.
Es que debo ser adicta a los finales,no crees?
Hasta luego(hoy toca Hannen).
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