sábado, enero 26, 2008

Terroristas

Hace tiempo que me pregunto qué son los amigos. A la vez cada vez que me hago esta pregunta tengo menos amigos, pero mi felicidad o el intento de ella no mengua, casi al contrario. Y es aquí cuando me paro y me pregunto por mi propia personalidad. ¿Qué soy? Siempre me gustó decir que era un optimista fatalista y lo explicaba en los bares entre copa y copa. La gente, la mayoría, no sabía a qué coño me refería. Creo que lo explicaba mal. Un optimista fatalista es aquel que espera lo mejor, pero prevé lo peor. Así que yo tengo muchas esperanzas puestas en el futuro, en la diversión que me espera, en los personajes que voy a conocer, en las aventuras que jamás esperaría pero también soy consciente de que todo eso se puede ir al carajo en cualquier momento porque a mí se me vaya la cabeza o lo que es peor, que a alguien se le vaya estando yo cerca. Hay varios vectores peligrosos llamense terroristas a secas, o terroristas cotidianos o terroristas a tiempo parcial. Llamenme cobarde perocuando veo a alguno acercarse me cambio de acera. ¿Me acompañan?

5 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

al fin del mundo, guapetón.

9:35 p. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Un amigo es aquel que una vez conocido lo bueno y lo malo de una persona acepta el pack y lo entiende como uno solo. Así que lo único que puede hacerse es seguir disfrutando y compartiendo las alegrías que te ofrecen y esperarte de vez en cuando alguna que otra ilusión.

5:41 p. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

desilusión.

5:47 p. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

¿Hemos pensado cuánta gente habrá cambiado de acera al vernos llegar a nosotros?

El futuro (y sus esperanzas) pierde el interés si sólo es previsible. Huír es perder oportunidades.

10:12 a. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Te leo. Y me caes bien.

9:38 a. m.  

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