Último minuto
Llevo trabajando desde hace un par de meses en un proyecto al que de pronto le he cogido cariño y odio. Cariño porque son dos meses, porque ves como crece en tu cabeza y en este ordenador en forma de documento de word al que le añades muchas cosas. Odio porque necesito dejarlo ya y que vuele por ahí. Cada día lo miro y pienso: Te tengo que abandonar, ya te puedes valer por ti mismo, sal ahí, y demuestra lo que vales. Bueno, eso no es odio tampoco. Más bien, que lo quiero compartir y que todo salga bien. Crucemos los dedos.
3 comentarios:
Estoy segura que siendo una idea generosa, pensada para el interés social y cultural, y siendo realizada con honestidad, sin intención de sacar un desorbitado provecho propio, tiene todos los condicionantes para que se sepa valer por sí misma.
Ahora sí que aquí juega un papel muy importante la suerte. Veremos quién lo recibe. Sí es capar de ver la esencia o se queda en la superficie.
Por eso cruzo los dedos, como mi poco agraciado apellido indica.
se avecina al fin la ecología por un festi-tubo?
¿Estuviste aquí?, ¿pasaste de largo?, ¿para cuándo un nuevo intento?
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio