Reggaeton, eso

Soy un asiduo de festivales de música de rock y pop, ya sea en verano o en invierno, y sólo en el último primavera sound de Barcelona, con una asistencia entre los tres días de cada 100.000 personas, me fijé y no recuerdo haber visto más que a dos negros y a ningún musulmán. Me dio que pensar, pero en realidad no sé que conclusión sacar. Está claro que es un hecho y no tiene por qué ser racista. Supongo que la reflexión durará años.
Hablaba el otro día con una amiga a la que echaba la culpa junto con los de su generación que ya no hubiera locales donde pusieran musica pop-rock-punk llámenle independiente o alternativa en esta querida isla de Tenerife. Antes sí los había o al menos recuerdo haber bailado y sudado en ellos. Ahora lo que se impone es el reggaeton o artefactos parecidos. Siempre creí que detrás de la música anglosajona había curiosidad, política, espejos de las sociedad que a veces se rompían a base de guitarreo, mala leche y letras afiladas. En una palabra, cultura del s.XX y XXI, desde los Rolling, David Bowie, Joy Division y Sex Pistols hasta Pearl Jam. Todavía no sé lo que hay detrás del Reaggeaton salvo machismo, racismo, violencia, y una música que se repite hasta la saciedad, pero esto siempre es una opinión personal.