En un día cualquiera
El tráfico ya suena, los camiones transportan sus mercancías y hoy ya es como cualquier otro día. Por un lado, tranquiliza que todos los fastos tengan un final que al final es el ruido al que estamos acostumbrado, el río que pasa todos los días con su agua, un río que no se seca nunca. Si suena es que agua lleva. Atrás la Navidad, volvemos a pretender ser mejores o algo peor, ser distintos. Pero los espejos no engañan y sí, somos nosotros. Eso no hay quien lo cambie.
entrada de insider a las
12/26/2008 09:41:00 a. m.
4 comentarios:
Debe estarte fallando la memoria y
debe ser porque te encantan estas fiestas tanto como a mí; aunque en mi caso hay algo que me va a pasar y sólo me pasa dos veces al año y es que Quique viene el domingo y como buena gallina, tengo las alas emponjosas, abiertas y esperando al polluelo, de 32 años pero polluelo al fin. Hace unos años decía, ¡que maravilla toda la familia duemiendo bajo el mismo techo!; ahora somos uno menos pero le doy igual de gracias a la vida porque los dos que están sí que son de mi familia. Pero aguanta todavía queda mucha fiesta y a nosostros, los sufridos de esta tierra, se nos acercan inexorablemente otras muy pronto
No quería ser pesimista. Casi todo lo contrario. Además, hoy calienta el sol. Maravilla.
"eso no hay quien lo cambie". sí hay quien lo cambie! Nosotros! A lo mejor la autenticidad está un poco sobrevalorada... ¿para qué ser nosotros si nos caemos mal? Siempre insistiendo en hacer cosas que nos hacen mal porque son tan propias de nosotros que ¿cómo fallarnos, cómo ofendernos?
Démonos un respiro de nosotros mismos... En el mundo hay muchísima gente tan inteligente, guapa, afortunada y consciente como nosotros, por no hablar de tooooodos los que lo son más. Este blog está lleno de importancia, y no es necesaria. No hay nada despreciable en un poco de alegría. Hoy calienta el sol, no? Maravilla!!
Este último post no parece ser de una foca.
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