jueves, abril 17, 2008

Cronica de una muerte anunciada

Pedazo de hijo de puta. Y encima me dejas así, en medio de la calle con la que está cayendo. Esta es la última. No te paso ni una más. No te quiero volver a ver. ¿Tu casa? Es nuestra casa. No, no quiero nada de ti. Ni me toques. No te atrevas a tocarme. ¿Dónde hay un taxi? ¡Quiero un taxi! Quiero irme de aquí. No volveré jamás. No, ya no. No te necesito. Ya es tarde. No, ni me dirijas la palabra. No me mereces. No eres buena persona. Eres un cabrón. No, ni te atrevas a decir a eso. No quiero oirte. Quiero olvidarte. Quiero que me dejes en paz de una puñetera vez...
Hola. Sí, ya sé. Ya sé que lo sientes. Bueno, no hablemos más del tema. Mañana es otro día. Mañana hablamos. No, no te preocupes. Sí, claro. No, lo que pasa es que ayer no fue un buen día. El trabajo, claro. Bueno, lo dejamos estar. Sí, claro que te quiero. Te necesito

1 comentarios:

Blogger carlinhos ha dicho...

Hola intenso. Es la primera vez que entro en tu blog y para empezar agradezco lo breve. Felicidades por este último post. Ignoro si es vida privada pero da igual. Es buena prosa.
Te invito a visitar mi blog si quieres:

http://carlosgarcia-carlinhos.blogspot.com/

8:02 p. m.  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio