martes, noviembre 10, 2009

Desarrollo humano

Hablaba una compañera de que la gestión cultural, la cultura al fin y al cabo, ha de estar encardinada hacia el objetivo del desarrollo humano. A sensu contrario, todo lo que perjudica el desarrollo humano no debería ser compatible con la cultura y en cierta forma con el progreso de la sociedad. Siempre me han preocupado las cosas que pasan en los ámbitos de la sociedad, la política, la educación, el ocio... que no aportan nada al progreso y al desarrollo como individuos o como grupo de personas. Y es que hay miles de ejemplos, ponga usted el suyo, que no aportan, casi lo contrario, al desarrollo de este mundo en el que vivimos. Yo pondré el mío: las telenovelas. Terrible ejemplo de machismo en grado sumo en pleno siglo XXI que pueblan todas las cadenas televisivas, públicas o privadas, a todas horas. Por eso no me creo eso del Ministerio de la Igualdad. Por un lado pagamos un ministerio. Por otro lado pagamos la emisión de las telenovelas en la cosa pública. Eso se llama coherencia.

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