lunes, agosto 31, 2009

El hombre secreto

Llegó un momento en que aquel hombre no sabía ni quién era. Y era Garganta profunda. Al parecer Woodward, el periodista norteamericano que descubrió el caso Watergate, llegó a esta conclusión cuando por fin encontró después de muchos años (más bien se sentó cara a cara con él) con el que había sido el personaje más secreto y legendario que recuerdan en el periodismo estadounidense. Y al parecer era sólo un hombre que se veía impelido a que la verdad se supiese. Luego tuvo miedo. No era ningún santo. Pero creía en la verdad y en ir con ella con todas las consecuencias. Casi le llegó la cárcel. Y por fin la vejez, que es la cárcel de la memoria, acaso la peor prisión. De ella no se puede salir, salvo que ya hayas sido libre para compartir tu verdad. Sus hijos se vieron recompensados. Él también.
Él lo hizo, por eso (y por los millones que no lo hacen), gracias.

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