martes, mayo 19, 2009

Diputado del común, pero menos

Independencia. Esa sería una de las señas de identidad de un diputado del común, de un defensor del pueblo. Que el Parlamento se tenga que poner de acuerdo para elegirlo no responde demasiado a esa utópica independencia. Su funcionamiento cada año revela una falta de medios humanos sonrojantes no por lo que puede gastar sino por lo que debe gastar y no lo hace. Todos los años devuelve una parte de su presupuesto. Todos los años aumenta. ¿Contradictorio, verdad? Inacción. Falta de lucidez. Inutilidad, me temo.

1 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

"Está clarísimo que si dos grupos tan antagónicos coinciden en su pérdida de confianza al Diputado del Común su trabajo ha sido ENCOMIABLE. Qué otro motivo habría para que ambas formaciones políticas cerrarsen filas contra un tercero?. Esta autonomía, ciertamente VENEZONALIZADA agradece que, al menos, exista alguien en las instituciones públicas con la hombría de bien de reconocer que el sistema falla en Canarias, sí, falla de manera estrepitosa y D. Manuel lo ha plasmado en su informe."

2:35 a. m.  

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