La cultura y la crisis

No, no me voy a quejar. Eso ya lo hacen todos. Tendrá motivos pero no hay nada más desagradable que contemplar o autocontemplarse en la queja por algo tan etéreo como la Cultura, de la que por otro lado dicen que nadie come. Eso es mentira, pero no estoy aquí tampoco para cargar contra el mediocre que cree que la Cultura no da nada. De eso tienen experiencia en otros blogs. Está sobradamente probado que la cultura da dinero y mucho. ¿O es que se creen que a Nueva York va la gente a contemplar lo bonito que el puente de Brooklyn? La gente va a teatros, musicales, conciertos, museos, plazas, etc... y eso mueve miles de millones de dólares, pese a quien le pese. Que este país no tenga todavía una legislación que haga desgravar la inversión en actividades culturales dice muy poco de los que llevan cinco años en el poder o los que estuvieron ocho, o de los anteriores o los del más allá. ¿Y cuántos años más estaremos así? Yo he oído a muchos especialistas en cultura quejarse de eso. Pero yo no me voy a quejar. Yo me cago en ellos, en unos y otros, que han dejado que la cultura se convierta en un caballo de batalla entre los de izquierda y los de derecha mientras mucha gente se muere de hambre o para ser menos apocalípticos, no entienden cómo hemos llegado hasta aquí.