Los 84 imbéciles

Ayer justo antes de que empezara el España Alemania de Baloncesto, observé cómo alguien en la grada se llevaba la mano al pecho cuando sonaba el himno español. Este tipo de cosas siempre me ha dado mucha verguenza ajena. Entre otras cosas, este mundo está un poco como está porque sigue habiendo gente que se lleva la mano al pecho y como no quiero ser simplista, también está así porque hay gente que coge una bandera (la que sea) y la quema y prende fuego a la vez a un retrato de una gente que reina un país por mandato de un dictador. Pero bueno estos temas están muy enraizados con la religión, con la religión de quién es más imbécil, a los que pertenecen sin duda los 84, imagino padres de alumnos, que han hecho que sus hijos objeten la asignatura de educación para la ciudadanía.

Cuando terminé de ver el basket, me hice un zapping. Y allí me quedé absorto con la ávida mirada de un tipo hacia la cámara que le enfocaba, suplicando con afecto un poco de gloria. Me enterneció que el tipo se quedara como petrificado comprendiendo, sin duda, la nueva dimensión que cobraba su vida después de esos diez segundos de intensa mirada. No dijo nada. No le hizo falta. Era Gran Hermano 9. Tuvo un 30% de share.