jueves, mayo 25, 2006

Después de la medición, llega la calma

Sigo en mis trece por colocar al intenso/a dónde se merece. Y creédme ése es un lugar muy escondido. Un método infalible para hallar a los intensos/as es ir a algún lugar de la costa a contemplar una puesta de sol. Si el individuo en cuestión abre la boca soltando lindezas que empezarían con la interjección oh o ah, continuando por "es maravilloso", "¿no te parece que esto que estamos viendo bla, bla, bla...?", salir corriendo. Obviamente tened cuidado de si estáis en un acantilado no vayas a morir de una forma a todas luces estúpida. SIn duda, el intenso/a podría declamar entonces: "ummm, qué salto tan especial, qué luz tan envolvente, oh, qué muerte tan anunciada..."
Anotaciones: Ya hemos podido leer las primeras críticas de Marie Antoniette de la niña Coppola (por cierto, que el otro día la vi en El Padrino III. No voy a hacer ningún comentario al respecto. Espero que los haga en su día o en sus memorias antes de que se nos muera el culpable de la saga Kill Bill. ¿Por qué estuvo con ella, tanto tiempo, quiero decir). A lo que iba de la Coppola (otro inciso: se estrena ya en Francia y Bélgica, ¿cuánto tiempo vamos a tener que esperar en España para verla? Último ejemplo de esto: la última película de Winterbottom se estrena este viernes 26, pero, ¿alguien sabe qué pasó con la anterior a cock and a bull story para que no se haya estrenado hasta la fecha? Alomojó, diría Zaplana, las buenas críticas en San Sebastián hicieron que los distribuidores se asustaran). Tengo la impresión, infundada obviamente porque no he visto la película, de que esta película será un antes y un después de lo que un amigo mío llama la mentira de la modernidad.
(He aquí un extracto: La modernidad y el tiempo.La modernidad estética de la que hablamos, el aspecto de los modernetes de las grandes ciudades, no es sino un batiburrillo de elementos del pasado. Los cincuenta, los sesenta, los setenta y los ochenta se aunan en la estetica de una chica que pide una copa en un bar de malasaña: de las zapatillas a la diadema podemos pasar por todas estas décadas. La modernidad no tiene una estética propia: es una viaje al baul de los recuerdos y al fondo del armario propio, de los hermanos mayores y de los padres. Asi pués el elemento innovador que es característico de todo lo que se considera moderno en otros ámbitos no existe en el ámbito de los "modernetes").

Me refiero a que la mezcla de las canciones de New Order con el siglo XVIII mientras los nobles esnifaban de todo es lo más moderno de los últimos años (los datos referidos a si salen gafapasta y tipos con flequillo aún, digo aún, no están confirmados). Dará mucho que hablar y si no al tiempo.

1 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Aissshhh... mmm.. he caído como agua de mayo en la dulce primavera en tu blogg... certero destino que me ha llevado hasta tus letras que desgarran el maltrecho corazón de esta no intensa... intensssiisiima mujer que entre tus crudas a la par que desgarradoras líneas vislumbra en tu más profundo ser un ansia de ser intenso... Muéstrate y camina hacia la luz!

9:17 p. m.  

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