viernes, agosto 29, 2008

Odio los espejos

Me miro al espejo esta mañana. Sí, soy yo, pienso. Pero no hay nadie detrás de mí sonriéndome. Fue todo un sueño. Nada de lo que pudo pasar pasó y eso se quedó ahí, en el limbo, en el lugar donde los sueños nunca se hacen realidad. Nunca. Siempre. Las palabras que hablan por sí mismas. Esta vez juego la partida. Es de noche. Apuesto a siempre. Pierdo. La miro con cara de derrota. Pero vuelvo a jugar. Doble o nada. Pero no hay ninguna posibilidad. El espejo así lo refleja. En ese espejo estoy yo. Solo.

jueves, agosto 28, 2008

Las mañanas de siempre

Es curioso que por las mañanas apenas me acuerdo de los temas que me irritan. El periodismo basura, la tele paleta, el oscurantismo político, la economía deplorable, los trabajos basura, la música de Bisbales y cía, la literatura de Best Seller, la ignorancia supina, los nazis, el cine de nuestro ombligo, ... en fin... Sólo me acuerdo por la mañana de lo que voy a desayunar, de actualizar este blog, de mi perro, el pobre Kaiser, que me mira diciéndome que no me vaya, de la playa que me espera, de la música que me quiero descargar, del amor que nunca llama, ... de esas cosas pequeñas de la vida que hacen que las mañanas sean de periódicos y de otras cosas.

miércoles, agosto 27, 2008

En la terrible levedad de una llamada

Pueden ser 30 o 40 segundos. A veces pueden ser hasta menos. De esas cosas que en un suspiro ya están hechas. A veces la vida no dura más que eso, la vida de lo que nos acordamos, y que no vamos a olvidar nunca. ¿Qué les diferencia? ¿Lo olvidable y lo inolvidable? De profundos misterios está lleno la mente del ser humano, pero este es de lo más insospechado; ese disco duro de muchas gigas que conviene o no en guardar los datos que a la mente más le han llamado la atención. Ahí se quedan, en esa retina de gigas lo que de verdad es importante porque es de lo que de verdad te acuerdas. Y te emociona.

martes, agosto 26, 2008

400

Hace muchas horas, días, incluso meses que no hago el amor. Ni siquiera tengo sexo con nadie salvo conmigo, claro. Venirme a Tenerife a contemplar la vida sin una terraza que echarse a la boca es una de las mejores cosas que me han pasado. ¿Es verdad o sólo me engaño a mí mismo? Seré crítico y diré que no es verdad, que me he engañado, que he creído en mí más de lo que debería y que ahora este rollo asexual me afecta a las neuronas. Puede ser. También puede ser que no tengo muchas neuronas. Pero también puedo ser condescendiente conmigo mismo. Y callarme la jodida boca.

lunes, agosto 25, 2008

y me topé de frente con la verdad

Un joven como yo iba paseando esta mañana por una ciudad como Santa Cruz. Antes de proseguir, ¿se acuerdan de JFK, la peli de Oliver Stones sobre el magnicidio de Dallas? Bueno, luego entenderán esta pregunta. Iba yo por Santa Cruz buscando una oficina de una compañía de seguros. Nada fuera de lo común. Es más. Bastante aburrido. Con las gafas de sol puestas y en las manos las llaves del coche y el móvil en forma de blackberry, no daba con ella. Y es que los números de los edificios que dan a una plaza, ¿cómo se colocan? ¿se dejan caer al suelo y el que le toque en suerte, es ese quedó? En fin, que iba yo haciéndome estas preguntas cunado me topé con el número cuatro, que era el que buscaba. Pero allí miré en la información que viene al lado de cada portero y allí no aparecía la dichosa compañía de seguros. Sólo aparecía en esos letreros una compañía: "Inversiones Las Teresitas, S.L." Esto no sería más que un dato sin más sino me hubiera dado la vuelta y contemplar que enfrente de ese letrerito está la sede central de Cajacanarias. El que sabe algo del caso Las Teresitas se puede montar su propia teoría. Y el que no sepa nada del caso Las Teresitas, acuérdese de aquella escena de JFK donde el personaje interpretado por Kevin Costner señala como alrededor, enfrente y al lado de dónde se reunían y maquinaban los anticastristas, presuntos asesinos de Kennedy, estaban el FBI, la CIA y la policía de aquel estado.

domingo, agosto 24, 2008

Horizontes

Es la playa un lugar donde el mundo se hace más pequeño. Allí juegan olas y arena, mientras en tu libro las historias pasan y tu ánimo se queda allí, entre la brisa y la pelota, entre el amor al sol y la juventud perdida. Me quedo con la aventura de la poesía que es mirar al mar y que el horizonte te sonría. Que nos sonría a todos.

viernes, agosto 22, 2008

Breve descomposición estomacal ante el ocultismo

Todo el mundo que tiene en su mano el poder de la información la manipula, la sesga, la oculta y la da cuando mejor le conviene. Todos. Bancos, Partidos políticos, Estado, Policía, CGPJ, Iglesia, Medios de comunicación, Compañías aéreas, telefónicas,... La información y el dinero van demasiado de la mano. Es la mano que adormece. La del poder en la sombra, esa sombra que nunca veremos porque nos gusta ser ciegos. Versión accidente de Madrid: la compañía nunca reconocerá un error (ojo que no estoy diciendo que la compáñía lo cometiese). Y ya me callo: que los mismos que hicieron el motor, lo repararon, lo compraron, lo amortizaron, etc... estén ayudando a la investigación es kafkiano. Es como si un presunto delincuente se preste a la policía para ayudar en la resolución de un acto criminal.

Lotería sin navidad

Parecía el día de la lotería de Navidad, pero al revés. La lotería del desastre es había tocado a unos pocos, pero todos nos parecían que podíamos ser nosotros. Es lo que pasa con la catástrofe de la suerte y también con la alegría del azar. Esta mañana hablaba con mis padres del asunto del accidente. Que si no tenía que haber salido, que estaba mal el aparato... mi madre insistía en que aquello no debería haber intentado volar. Yo me la quedo mirando y me remito a que el piloto no hubiera salido si no hubiera estado seguro de que ese avión podía volar sin problemas. Mi madre no me hace caso y sigue protestando. Protestará durante semanas, puede que meses. Leo los periódicos y cada una tira por una teoría. Habrá muchas, cientos. ¿La verdad? Seguiremos leyendo, seguiremos siendo escépticos, seguiremos ahí, cogiendo aviones de aquí para allá. Es lo que toca, ser razonables. Y medir la irracionalidad. Sólo medirla, porque me cuesta mucho no ser razonable. Cosas de mis padres.

jueves, agosto 21, 2008

A los desconocidos

No, no fue un buen día ayer. De esos que ennegrecen un poco el alma y en el que a veces te cuesta respirar si olvidas que tienes que hacerlo. La tragedia es el azar y a veces también toca. Esta vez fue en un aeropuerto conocido, en un vuelo conocido, en una compañía conocida, con un destino conocido y a esos desconocidos, a esa gente que llora por su mala suerte, que golpea con rabia su alma desperdigada en mil pedazos, al límite de sus fuerzas, cuando ya no se ve nada más allá, y las cosas parece que no van a parecerse nunca a lo que fueron en un pasado mejor, a esos desconocidos, un abrazo.
Tampoco fue un buen día para Rita. Había planes para ella, pero fue imposible. Quizá en otro momento, en otra situación, y en otro lugar. Ya veremos.

miércoles, agosto 20, 2008

Buenas ideas

¿Cuánto dura una idea? Quiero decir, desde que la pensamos hasta que la vamos a ejecutar, ¿cuánto dura esa idea en el convencimiento que es la buena idea? Anoche hablaba con una amiga y me convenció, me autoconvencí de que debería hacer tal o cual cosa. Pero al levantarme de un salto de la cama, no darme con el techo, meterme en la ducha a eso de las 06:45 de la mañana, recapacitar si ponerme gel o no, mirar al cielo ya húmedo, observar cómo de noche era la noche, secarme con esa toalla blanca que todos tenemos en casa, sacar brillo a los dientes que ahora son más blancos porque nuestro cuerpo está más bronceado, elegir camiseta, pantalón, y muy importante, calzoncillos limpios, descubrir que no hay nada para desayunar, mirarme en el espejo por si me tengo que quitar esos pelos entre las cejas, buscar el movil, llaves, cuaderno, mechero, polvos de talco, ponerme los zapatos, subirme al coche con las llaves en la mano, me he dado cuenta de que a lo mejor no era tan buena idea. ¿Qué es lo que ha cambiado?, te tienes que preguntar en ese mismo momento. Si no ha cambiado nada, ¿por qué ha dejado de ser tan buena idea?

martes, agosto 19, 2008

El refugio de la nostalgia

No, no se trata de una cueva, o de un remoto lugar donde sólo sopla el viento y los pájaros vuelan a sus anchas. Se trata más bien de un lugar mental que está a salvo de la lucha diaria, de los más bajos demonios que uno lleva dentro y del pasado más oscuro. Es ese lugar donde habita lo que uno más puro tiene: la infancia. El otro día cortaba el césped después de más de diez años. Todo el olor de esa hierba recién cortada y algo húmeda me llevó a los momentos de cuando empieza a pensar. Y sí, me doy cuenta de que no pensaba lo que tenía que pensar, o qué diablos, eso nunca se sabe, al menos, nunca se sabe cuando se tiene que saber. Para eso se inventó la reflexión y quizá para eso se inventó el blog. Así que reflexionando llegué al DVD y puse El Dilema. Joder, cómo me reconcilia esa peli conmigo mismo. Quizá necesite un chute de nostalgia, pero para eso existe, sin ella, nos quedamos si memoria, al menos, aquella que merece ser recordada. Aprovéchala.

lunes, agosto 18, 2008

El sol y la brisa

El sol daba fuerte esta mañana en lo más cerca del mar. La brisa, arreciaba. Las sombras eran alargadas. Por la mañana todo se alarga. Las penurias, también. Estaba en el banco como si nunca se hubiera movido de allí. A su lado una manta que ya no necesitaba. Ahora la brisa le acunaba aunque la luz rompía su sueño matutino, quizá pesadilla. Su rostro era de alegría y de sal. Los suaves ronroneos de los coches en la espera de la vida que acaba de despertar. El sigue a lo suyo, mirando sin mirar, mientras bebe agua, sin prisa. Yo camino y me lo quedo mirando mientras mi sombra me sigue persiguiendo por ese pasaje de piedras y rumor de hojas. Todavía no caen. El se despereza. Ya es lunes, se dice, ya es lunes.

domingo, agosto 17, 2008

Las curvas de la sal

Llevo tres días amaneciendo con el cálido humo que sale del agua del mar. Es todo de sal. Como mi cuerpo, si no me ducho, y hoy todavía no lo he hecho. Allí, en la playa, me someto a las imperfecciones humanas, a las mías también. Cuerpos hicnhados, cuerpos filamentosos, cuerpos dorados, cuerpos blancos, sedosos, vellosos, tetas de quince años, quizá dieciseis, traseros de 35, quizá 50; es toda una quiniela esas olas de mar que nos ponen a cada uno en nuestro sitio.
Son ya las 4 de la tarde, pero mi higiene personal, digamos, que no está en mis prioridades diarias. Tampoco lo estaba este blog hasta que no he encendido el ordenador después de darle un par de días de tregua. A mí nunca me la doy, así que el portatil debe estar contento conmigo. Mi mirada la suelo torcer cuando no aparezco por estas líneas, una especie de suelo virtual para mi virtual pensamiento radical. Entre playa y siesta, el fin de semana aterriza en un lunes con más sombras que luces, como la sombra de la panza de burro, que no termina de despegar para irse a otra parte. Es lo que tiene el amor cuando ya no se puede más.

jueves, agosto 14, 2008

Y si un día me quedara ciego y no pudiera mirarte

Quizá he desarrollado un sexto o septimo sentido para no ver lo que no quiero ver o lo que no puedo ver. Es una especie de superpoder, estilo kriptonita, que hace que mi cerebro no procese todas las imágenes que están físicamente en mi ámbito de visión. No hace falta darle a ningún botón, sólo hace falta que mi mente no coagule la sangre que corre por mis venas, y que a veces me hace sentir mal, sin oxígeno, en una especie de mareo continuo que sólo se calma con la vista al mar. Sólo algo tan hermoso puede producir esa ceguera selectiva capaz de borrar recuerdos, como si fuera un ordenador con botón de encendido y apagado. Lo que es difícil es conocerse el cuerpo de uno mismo y cómo funciona la mente a través de él. Y es que al final sí que voy a creer en la bipolaridad, en la del cuerpo y la mente, la inteligencia y la pasión, la razón y el amor, la paciencia y el erotismo, el erotismo de la paciencia.

miércoles, agosto 13, 2008

La política y yo

Tengo la sana intención de meterme en política. Sí, sé que la frase llama la atención. Poner sana y política en la misma oración puede resultar utópica, hasta kamikaze. No es que no me importe, todos tenemos familia y gente que nos quiere. Todos se echan las manos a la cabeza o se ríen de mi mala cabeza. La que me dice, la que niega cuando ve cómo, cuándo, por qué, ... se hacen las cosas en el municipio donde uno reside y en los alrededores. Tengo relación, a veces demasiada, con algún ayuntamiento y con políticos de ese concubinato y conozco algunos entresijos y muelles que hacen que estas instituciones se vean abocadas al fracaso más estrepitoso. El futuro no es lo que era, pero esta frase puede ser más utópica que la anterior. Miles de discusiones tuve con una amiga desaparecida acerca del poder y cambiarlo. "Sólo desde dentro", decía ella. Va a tener razón.

martes, agosto 12, 2008

Día raro

Sí que lo es. El sol no sabe si viene y se va y entretanto, las nubes tampoco se ponen de acuerdo. Mi padre dice que se va al sur, pero al minuto dice que a lo mejor no se va. Mi perro pasa de largo cuando le llamo, sólo pretende comer y el saludar a su dueño no está en sus planes. Los desayunos se hacen eternos mientras la vida pasa agolpe de obras en una ciudad que no se merece tanto expolio de su subsuelo. No hace calor, pero me temo que sudo un poco al ver que las cosas no encajan como debieran en un puzzle que no es mío. Será que el puzzle no me quiere y aquí estoy yo perdiendo el tiempo sin ver venir al hacedor de puzzles. Lo peor es no saber tratar al desconocido, cuando el desconocido no es más que tú pero con otra mirada.

lunes, agosto 11, 2008

Los viajes de Rita

Allí me dejaron. De repente, todo se hizo de noche. Ni podía hablar. Mis ojos lo veían todo en cuadraditos. No se oía nada. Leves pisadas encima de mi cabeza. Me intenté poner cómoda en ese pequeño cubículo frío y sin nada que echarme a la boca. Tenía sed también y el estómago empezaba a darme vueltas, aunque no tenía nada dentro. Puse la cabeza entre las patas y empecé a ver cómo entraban en aquella bodega cajas y más cajas. Nadie hablaba. O al menos no lo hacían en un idioma que a mí me resultara reconocible. Aquel no era un viaje sin más y parecía estar todo dispuesto para que no viera más luz que aquella que se colaba por una pequeña ventana y sin posibilidad de escapatoria.

sábado, agosto 09, 2008

Solo necesito un minuto

Estaba solo en el Metro. Las estaciones solitarias son un signo del verano: el calor, por supuesto. El aire acondicionado a tope, también. Sólo con verla supe casi cómo se llamaba. Me quedé mirándola un rato. Observé sus uñas sin pintar, sus chanclas de color negro, sus pantalones que apenas le cubrían las rodillas. Tenía una camiseta mínima de color verde, el color por lo visto más de moda. Leía un libro, casi agarrotada a las páginas de las que no despegaba la mirada alemana. El libro eran alemán, así que no me enteré qué estaba leyendo. Con la cara lavada. Aún si cierro los ojos me la puedo imaginar. Pilló la línea 10 hasta Alonso Martínez. Allí su vida y la mía tomaron rumbos diferentes. Son las cosas que tiene Madrid.

jueves, agosto 07, 2008

Sin vacaciones en el centro de las vacaciones

Este año no me voy de vacaciones. Mis amigos vuelan, viajan, no paran de patearse el mundo, europa y lo que se les ponga por delante. Yo les guardo un sitio aquí en Tenerife, donde por otra parte, se puede estar de vacaciones todo el rato. No es mi caso. Ahora viajo a Madrid, pero el relámpago vuelve el domingo. Allí veré gente a la que quiero ver, nada me apetece más.
Este año no toca irse de vacaciones, aunque quien sabe, nunca es tarde y los meses están ahí para gastarlos. El dinero, no. El dinero ya se fue y dudo que vuelva. Volveré con Rita, drogada y espantada de la bodega del avión. Y eso que aún no conoce a Kaiser, el que persigue moscas con la fiereza de un ave rapaz. Dios mío, vaya lío.

miércoles, agosto 06, 2008

Los sueños mágicos de San Petersburgo

Nunca he estado allí. Anoche tampoco pero alguien me la contó en ese sueño que pensaba que nunca se iba a terminar. Quizá confundí el sueño con el suelo y me di un buen sopapo intentando incorporarme de la tragedia que supone levantarse por la mañana y descubrir eso, que el suelo sigue donde está y yo no me movido un ápice. Es la ciudad de San Jorge, me dijeron. Por eso fuimos. Y San Petersburgo la contempló serena, distante, casi de perfil, de puntillas, sin hacer ruido, y sin dejar hacerlo. La convirtió en una ciudad fría, hierática, ininmutable, una ciudad perdida en los sueños mágicos que tuvimos en una noche de verano.

martes, agosto 05, 2008

Nostalgia

Es una palabra universal, ahora que puedo oir las películas en su idioma. El inglés también la llama así: debe ser su poder tan fuerte que es imposible cambiarla. Si la nostalgia llega, paren los motores. Nostalgia alude a dolor pasado, dolor emocionante, pasajero, que no lo es tanto. Porque la nostalgia es el tiempo, el que ha pasado y el que nos queda. A veces no lo ponemos en una misma balanza, la balanza de la vida, que hace que cada cosa, cada nostalgia, tenga su sentido. Mi vida ahora tiene un poco de nostalgia, pero metidos en esa balanza, digamos, que la nostalgia se convierte en esperanza y en futuro. El dolor del pasado es la esperanza del futuro.

lunes, agosto 04, 2008

Gaviotas

Esta mañana sólo estaban ellas, las gaviotas, en la pequeña cala que distingue este puerto de otros puertos. Miraban la vida pasar, como si estuvieran de veraneo y tuvieran muy pocas cosas en la cabeza. Las miraba con un poco de envidia. El ruido de la ciudad me hizo salir de este estado contemplativo con las gaviotas al fondo y el eterno arrullar del mar. La realidad y la ficción siempre luchan en el único terreno donde tienen el campo abierto: la memoria. Anoche soñé en ese campo de batalla. Era un cine. Una película de ciencia ficción que se repetía constantemente. Como en un loop terrorífico no éramos más que nosotros intentando salir de la película, pero la película éramos nosotros y no había manera de escapar. La escapatoria fue la realidad, aunque pensándolo bien, no se estaba tan mal en la ficción. No creo que las gaviotas de esta mañana fueran parte de aquella película de Hitchcock, pero me gusta pensarlo.

viernes, agosto 01, 2008

Agostosidad y radio

Es la nueva forma de recrear el famoso con nocturnidad y alevosía. Camuflar el delito, ponerlo en lo oscuro, mejorar lo abyecto por el desconocimiento, la ignorancia, mejor la ignorancia. Sí, queridos, la ignorancia es lo que se lleva y si uno se ríe de sí mismo en su propia cara, mejor. Hay seres desalmados, o mejor dicho, bienhechores de su propia estructura, de su plan de vida. Mi plan de vida es este, dijeron alguna vez y de ahí no los mueven ni Dios. Ahora Dios que está tan solícito ni siquiera bajó para verlo y es que hay cosas, en Canarias con un determinado tufillo nacionalista mentecato, que no van a cambiar, según el sondeo que he realizado entre los patrones de una barca que ya no es tal, ni siquiera los patrones son tales. Los genios caen, el dinero y el poder, ese poder sombril, vuelve a ocupar su merecido lugar entre los hilos que nos mueven. La gente sigue riéndose en su propia cara, encantados de su ignorancia. Supina.